Estimados amigos y amigas:
Hace ya un par de semanas recibí una nominación de parte la amiga
Sara Redondo Scriptrix para el Liebster Award, que consiste en un
medio de promoción para los blogs de menos de 200 seguidores. El
enlace es el siguiente:
Poco tiempo después, recibí una nominación de mi querídisima y
admirada hermana de letras Yayone Guereta para el premio
Presentimientos Life Dreams. El enlace:
Y cual no sería mi sorpresa cuando, al poco otra vez, otra de mis
grandes y admiradas amigas, Mayte Dalianegra, me nominó para el
premio Premio Blogger House. Ella no lo hizo a través de su blog,
sino a través de su perfil de Google+:
Así que, primero que nada, lo obligado es agradecer a esas tres
personas las nominaciones. A ellas, mil gracias, de corazón.
El Liebster Award no tiene ningún logo específico, los de los otros
dos son estos:
1.
2.
Estos tres premios se dan a aquellos blogs cuyo contenido eleva el
nivel cultural de la blogoesfera, por lo cual, a la par de agradecido
por las tres menciones, me siento bastante asombrado, pues no soy más
que un recién llegado a estas tierras y apenas me he dado a conocer
aún.
Cierto es que he tardado un poco en reaccionar, aunque en mi defensa
he de alegar que mis asuntos prosaicos fuera de la red, en el mundo
real, me han tenido bastante ocupado últimamente, por eso ni
siquiera estoy publicando todos los días, como al principio, sino
cada dos o tres, o incluso cuatro días, cuando puedo y encuentro un
hueco.
En esos momentos también me gusta sentarme a leer a mis
incondicionales de por aquí, que son muchos, y cada día más,
puesto que no me gusta encasillarme, ni las endogamias, sino abrirme
a conocer cada día más blogs y escritores nuevos y desconocidos
para mí, aunque ello, contradictoriamente, signifique tener cada vez
menos tiempo de leerlos a todos y cada uno con el respeto que se
merece. Pero bueno, se va haciendo lo que buenamente se puede.
Siempre intento pasar por todos los blogs y dejar mi pequeña huella,
hacer saber que lo que he leído me ha parecido bueno, y dar ánimos
para seguir escribiendo, pues de eso se trata.
Y por eso precisamente he querido hacer la mención a los tres en una
misma entrada de mi blog, para no dejarlo para más adelante. Y
puesto que el Liebster Award incluye una pequeña entrevista, aquí
les dejo las preguntas y mis respuestas.
1 ¿Cuál es tu saga favorita?
Como friki confeso, reconozco que, si hablamos de narrativa, las
que me pueden son las que me llevan por los senderos del misterio, el
terror, la fantasía o la ciencia ficción. No obstante, como tengo
ya unos años a mis espaldas, también debo decir que mis sagas
favoritas también tienen esos mismos años a sus espaldas. No suelo
leer a autores contemporáneos en esos estilos. ¿Y para qué? Tengo
a los grandes clásicos del género. La saga de la Fundación de
Asimov es de esas que suelo rescatar de vez en cuando para releerla.
La de Dune, de Frank Herbert, por supuesto, y además es de mis
preferidas. Luego está una saga que no es exactamente una saga, sino
un conjunto de relatos independientes con nexos comunes, y me refiero
a los mitos de Cthulu, de H. P. Lovecraft, gran maestro del terror
cósmico.
2 ¿Qué le preguntarías a tu autor favorito si lo tuvieras delante?
Absolutamente nada, porque no soy nada mitómano. Tengo
meridianamente claro que las personas de cierta relevancia social en
el mundillo que nos ocupa no dejan de ser, por más famosos o famosas
que sean, personas normales y corrientes, independientemente de los
logros obtenidos (aún recuerdo el famoso “¡A LA MIERDA!” de
Fernando Fernán Gómez a un admirador que tuvo el valor de pedirle
un autógrafo, y se me ponen los pelos de punta de pensar que alguien
a quien admiro me ofreciese una respuesta como esa), así que mejor
paso de preguntar nada, no sea que me respondan y no me guste la
respuesta.
3 ¿Cuál es tu representación artística favorita? pintura,
escultura...
Más bien ninguna. No me llevo bien con las artes que yo llamo
“estáticas”, ya sean la pintura, la escultura, o incluso la
arquitectura. Que nadie me malinterprete ni, por favor, tergiverse
mis palabras. No quiero desmerecerlas en absoluto. Simplemente es
que, en mi ignorancia, no me dicen nada, me dejan vacío. Todo lo
contrario de lo que me sucede con lo que yo llamo artes “dinámicas”,
es decir, con la literatura, con el cine o con la música.
4 Si te gusta la poesía, dime quien es tu poeta favorito y un poema
que te guste
Me gusta la poesía, y mucho. Nombrar uno sólo que me guste es
imposible. Nombrar uno que me ha marcado notablemente es fácil:
Jorge Luis Borges. Y su poema, “El Gólem” (¿no era acaso
evidente?). En cuanto al resto de poetas, como ya he dicho y de hecho
siempre repito hasta la saciedad, no me gusta encasillarme, porque
eso significa la muerte de la creatividad. Así que me gusta leer de
todo lo que cae en mis manos, desde Homero hasta Bukowski, pasando
por Góngora, Jodorowsky, Milton, Blake, Lorca, Neruda, Cervantes,
García Montero, Karmelo Irribarren, Bertold Bretch, Lope de Vega,
Alfonsina Storni, Panero, Jorge Manrique, José Hierro, Blas de
Otero, Luis Cernuda, cualquiera de los hermanos Goytisolo, Saramago,
Cafavis, Juan Gelman, Manolo Romero, Agustín Millares Sall, Jorge
Boccanera, Benedetti, Gioconda Belli, Nicanor Parra, Manuel Moreno
Díaz, Modesto Ballesteros, Francisco Tarajano Pérez, Luis Muñoz,
Marco Antonio Campos, Josefa Parra, Federico Gallego Ripoll, Jorge
Díaz Martínez, Pedro Lezcano, Modesto Ballesteros, Francisco Díaz
de Castro, Alonso Quesada, Alberto Santamaría, Fernando Pessoa,
Yolanda Castaño, José Vicente Sala... Y no puedo seguir, porque
simplemente no acabaría nunca...
5 Nombra algunos blogs que visitas a menudo
Difícil nombrar algunos, porque son demasiados y siempre se me
quedarán otros en el tintero, por simple olvido o despiste. A esos,
por anticipado les pido disculpas humildemente. Los que ahora mismo
se me ocurren...
Y vuelvo a repetir, si alguno se me ha quedado en el tintero, le
ruego mil disculpas.
6 ¿Cuales son tus blogs favoritos? literarios, personales, de
informática e Internet, de cocina...
Generalmente blogs literarios, aunque también suelo visitar
alguno que otro de música.
7 ¿Prefieres una buena saga literaria o una buena serie de
televisión?
Todo depende del momento y de qué saga o serie estemos hablando.
Ahora mismo hay unas cuantas series que me tienen absolutamente
enganchado. Una de ellas es la de “Vikingos” (soy un enamorado de
la historia, y esa es de las que tiene bastante rigor histórico, a
pesar de las licencias evidentes de ciertos personajes). Otra serie
que también me enganchó en su momento, y por los mismos motivos,
fue “Roma”.
8 ¿Eres de libro y luego peli, peli y después libro o solo peli o
solo el libro?
Aunque me encanta leer, también soy muy cinéfilo. Y opino que
tanto la literatura como el cine son dos formas de expresión
artística muy válidas en sí mismas, y además completamente
diferentes. La literatura excita la imaginación del lector hasta el
punto de que una descripción da pie al lector a imaginar por sí
mismo el aspecto físico de los personajes, el escenario, e incluso
la banda sonora que debe acompañar a la escena que está viviendo en
las páginas de ese libro. Y por eso, a los bibliófilos
excesivamente puristas les molesta tanto muchas veces una adaptación
cinematográfica de una novela que a ellos les ha llegado muchísimo:
por muy buena que sea, jamás se parecerá al cien por cien a la
imagen que se forjaron en sus mentes. Porque el cine ofrece, aparte
de una historia, también unos decorados establecidos que en
ocasiones son auténticas obras de arte arquitectónico, una música
que puede estar a la altura de las mejores sinfonías de los grandes
clásicos, un vestuario que no tendría nada que envidiar a las
mejores pasarelas de la moda de cualquier época y lugar de este
planeta o de cualquier otro imaginado, una fotografía que podría
perfectamente rivalizar con el arte pictórico más excelso... Y por
eso mismo no entiendo esa manía de estar comparando continuamente el
cine con la literatura, cuando se trata de una comparación fuera de
lugar. Cuando de un buen libro resulta una buena película, ¿por qué
tenemos que estar midiendo con regla y metro cuánto del libro ha
contado y cuánto ha omitido? Las películas tienen cosas que los
libros no tienen, y viceversa. Aceptémoslo así.
Peeeeerooooooooo... (tenía que haber un “pero”) Esto que
acabo de escribir es una cosa, y otra muy diferente es lo que
muchísimas, demasiadas veces hace la gran industria hollywoodiense,
que no es más que cargarse directamente una buena historia sólo en
aras de hacerla más tragable para el gran público de masas, es
decir, más comercial. Como friki que ya me he confesado, pondré un
ejemplo: “Soy leyenda”. La novela de Richard Matheson tiene
millones de matices y lecturas e interpretaciones diferentes, como
toda buena novela de ciencia ficción que se precie. Incluso el
personaje principal camina sobre el filo de la navaja entre el bien y
el mal, sin saber exactamente quién es el humano y quién el
monstruo. Después llega Hollywood, contrata a un actor muy famoso
por una serie cómica y varias películas de mucha acción, y
convierte la historia en un cóctel de tiros, explosiones,
persecuciones, efectos especiales a mansalva y poco más. Incluso
quita a muchísimos personajes sin los cuales la historia deja de ser
lo que era en un principio. ¿Resultado? Éxito de taquilla debido a
un público poco exigente tras haber destrozado una historia de una
complejidad psicológica bellísima. Y así, por desgracia, funciona
casi todo la gran mayoría de las veces.
En resumidas cuentas, me gustan las películas que son obras de
arte, al margen de los criterios de comercialidad. Y lo mismo vale
para los libros.
9 ¿Quién se esconde detrás de tu blog?
Una persona para la cual escribir es vivir... No... Espera un
momento... ¿o era al revés, y vivir es escribir? No sé, me he
liado...
10 ¿Que intención tienes con tu blog?
Escribir y leer lo que otros escriben, única y exclusivamente.
11 ¿Eres de escribir o leer ciencia ficción o historias basadas en
hechos reales?
No creo que deba existir una regla predefinida a la hora de
escribir. Me gusta tocar todos los estilos, ser ecléctico. Y como
lector, como ya dije con la poesía, me confieso exactamente igual.
Cerrarse a cualquier estilo es cerrarse a descubrir nuevas formas de
enriquecimiento personal y profesional. Dicen que un poeta sólo
puede escribir con el corazón, aquello que siente muy dentro.
Personalmente creo que eso es una solemne tontería. A veces, como
escritor y poeta, me gusta imaginar situaciones en las que me pongo
en la piel de un personaje que no soy yo en absoluto, que no siente
lo mismo que siento yo, que no actúa como actuaría yo. En base a
eso, precisamente, un escritor puede describir una batalla sin haber
participado jamás en ninguna, puede adentrarse en los bajos
submundos de la delincuencia y la droga aún siendo un ciudadano
ejemplar en su vida diaria, puede darle alma y voz a un asesino
psicópata aunque él mismo sea incapaz de matar una mosca. Y tres
cuartos de lo mismo vale para el poeta. Podemos escribir versos que
lloren sangre, que destilen odio, que supuren deseo, que ardan hasta
el tuétano o que empapen hasta el alma, y quizá ninguno de esos
sentimientos sea realmente nuestro, sino del personaje que estamos
creando, y cualquier parecido con la realidad podría ser pura
coincidencia. Sin que esto sea, por supuesto, una regla fija. Las
reglas fijas encorsetan y lastran la creatividad. Por eso, siempre es
mejor dejarse llevar por la inspiración y escribir lo que dictan las
musas, sea parte parte de nuestra realidad o pura ficción. ¿Cómo
sabe el lector cuando es un caso u otro? En eso consiste exactamente
el misterio de la poesía: nunca puede saberlo con certeza, sólo
puede imaginarlo. Y eso acrecienta el encanto de su lectura.
Para nominar a mis diez, escogeré el método del Liebster Award:
aquellos que tengan menos de 200 seguidores en blogspot. Y por
supuesto, aunque la admiración es mutua, no puedo nominar a quien me
nominó porque entonces entraríamos en un círculo vicioso, en un
partido de tenis de nominaciones: yo te nomino a ti, tú me nominas a
mí, yo te nomino a ti, tú me nominas a mí... Y eso no sería
correcto. Además, quiero hacer constar que esta lista, como todas
las listas resumidas, es sumamente injusta, lo admito, pues aquí
falta mucha gente a la que también admiro, pero que no cabe por
tener más de 200 seguidores, o porque simplemente en el momento que
la estaba confeccionando simplemente no me vino a la cabeza, por
simple despiste (sí, soy muy despistado, lo admito). Así pues,
aceptando toda su imperfección y sin más dilaciones, nomino a:
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Y ahora, mis once preguntas (intentaré huir de los tópicos):
¿Cual es el libro que más te ha marcado, y por qué?
¿Qué te ha llevado a montar tu propio blog?
Siguiendo la máxima picassiana de "cuando llegue la
inspiración que me encuentre trabajando, ¿eres de esos/as
escritores/as de alguna manera caóticos que siempre tienen al lado
un bloc de notas y un bolígrafo porque se les viene una frase a
deshora, siempre de manera intempestiva, o por el contrario eres
sumamente organizado/a con tu disciplina de trabajo para escribir,
teniendo tus tiempos y tus horarios bien marcados?
Teniendo en cuenta que muchos que consiguen publicar y vivir de sus
escritos en realidad no parecen merecerlo, y muchos que sí lo
merecen jamás consiguen publicar ni una sola letra, ¿qué
cambiarías en el sistema editorial para hacerlo más justo?
¿Sueles escuchar música para inspirarte a la hora de escribir? Y
en caso de que la respuesta afirmativa, ¿qué estilo de música
prefieres?
Si eres de escribir relatos, ¿prefieres más relatos cortos, o
largos? Y si la respuesta es cortos, ¿eso se debe a que realmente
te salen así, o lo haces pensando en el formato blog, que parece
resultar incómodo para que el lector se imponga la tarea de leer
relatos demasiado largos ante la pantalla de un ordenador? Lo cual
llevaría a preguntar: en cuestión de relatos, ¿el tamaño
importa?
Si escribes poesía, ¿prefieres el verso libre, o la estructura
clásica de métrica y rima? Y si la respuesta es "verso
libre", ¿crees que, como dicen muchos puristas academicistas,
es necesario dominar primero la estructura rígida y formal de la
poesía para después saber saltársela a placer, o crees que, por
el contrario, no es necesario estudiar a los clásicos y sus formas
de poetizar, sino que con la simple inspiración de las musas se
puede escribir lo que se quiera?
¿Eres, como lector/a, de los que llegas hasta el final con un libro
aunque no te esté gustando demasiado, o prefieres arrimarlo y pasar
a otro?
Y como escritor/a, ¿eres de los que llegas hasta el final
escribiendo una idea aunque en principio no te esté convenciendo
demasiado resultado a ver si, trabajándola, puedes mejorarla, o
prefieres arrimarla y pasar a otra?
Si la primera pregunta fue qué libro te ha marcado (positivamente,
se sobreentiende), para terminar, resulta inevitable preguntar: ¿qué
libro te ha parecido más detestable?
Bueno, amigos y amigas, hasta aquí mi entrada de hoy. Espero que les
haya gustado. Y si no, les pido disculpas humildemente, prometo
enmendarme y hacerlo mejor en la próxima entrada.
Cordiales saludos a todos y todas, y feliz lunes y comienzo de
semana.